Bungalows con terrazas frente al mar o la montaña; glampings entre pinares o playas blancas a pie de tienda. Encontrar alternativas para viajar al aire libre con todas las comodidades y en familia es posible gracias a una nueva gama de establecimientos en los que la experiencia se centra precisamente en ser felices conectando con la naturaleza y el entorno, sin abandonar el confort ni los servicios; y con una gran oferta de actividades para mayores y pequeños.

Esta temporada nace TAIGA Campings Resort con el fin de convertirse en un referente en turismo de experiencia en la península ibérica gracias a sus cinco localizaciones privilegiadas, entre las que destaca el Mar de Aragón, a orillas del embalse de Mequinenza, un desconocido paraje para la mayoría que vale la pena descubrir; y Almería Playa, inaugurado el 1 de julio en la localidad de Cuevas de Almanzora, donde sus glampings se presentan como el gran atractivo familiar, además de su club infantil repleto actividades para los niños, dejando libertad a sus padres para disfrutar de este remanso de paz. TAIGA cuenta con otros enclaves únicos, como el Delta de l’Ebre, entre arrozales; así como con Conil ubicado en el famoso pinar de Roche y Tarifa, desde donde dejarse caer de la cama a la famosa playa de Valdevaqueros.
Variedad de alojamientos, destinos únicos y un sinfín de planes
TAIGA ofrece al viajero una gran variedad de alojamientos, adaptados a las necesidades de cada uno y de cada familia. Desde completos bungalows para 4 o 6 personas, pasando por sofisticadas y equipadas tiendas glamping, tan de moda, donde sentir la aventura de la acampada, hasta parcelas con todos los servicios para quien sigue queriendo viajar en sus campers o caravanas. Todos los TAIGA, además, son pet friendly, incluyendo hasta parques para las mascotas.

Turismo de experiencia
Cada lugar conecta directamente con el entorno, exprimiendo la visita y buscando oportunidades para dar a conocer esos parajes y su cultura local, ya sea haciendo deportes identitarios de la zona o excursiones turísticas, en muchos casos gastronómicas, que garantizarán unas vacaciones inolvidables. El usuario puede vivir una experiencia inigualable en cada destino. Ir a pescar y navegar en el pantano que baña TAIGA Lake Caspe (el único con embarcadero propio); hacer bridwatching, kayak, paddle surf en Delta de l’Ebre, donde la gastronomía brilla con nombre propio: BAMA Beach Club (famoso en la zona por sus arroces y ostras autóctonas); pasear a caballo o hacer parapente en Almería Playa; así como descubrir el norte de África con excursiones en barco organizadas desde TAIGA Conil y Tarifa. Además, todos los establecimientos cuentan con piscinas, en las que se ofrecen actividades acuáticas, y zonas comunes y ajardinadas, restaurantes, zonas de recreo e instalaciones deportivas.
