Hay objetos de los que solo nos acordamos en verano, como los relacionados con la playa y la piscina. Pero ¿qué hacer con ellos cuando están viejos o se rompen? Te proponemos reutilizar los churros de piscina y darles una segunda vida como elemento principal de estos divertidos juegos de verano. Ya verás como tienen muchas más posibilidades que sacarlos solo para nadar.
1. Pintar sin parar
Pintar es divertido, pero ¿te imaginas cómo será hacerlo con un pincel gigante? Tan solo tienes que utilizar el churro de piscina mojado en pintura sobre un papel continuo. Puedes emplearlo como si fuera un sello o poner, en uno de los extremos de los tubos, unos limpiapipas como si fueran las cedras de un pincel. ¡Todo un reto pintar con ellos!

2. Pruebas deportivas
Haz que los niños practiquen deporte con estas ideas de juegos al aire libre. Para que sigan estando en forma y dejen a un lado el sedentarismo y las pantallas, te proponemos que crees un circuito deportivo en el que una de las pruebas sea una carrera de obstáculos. Para poner en práctica esta competición, necesitas dar forma redondeada a los churros de piscina con unas abrazaderas y cinta adhesiva. Coloca los círculos de dos en dos, creando un camino. Los niños tendrán que completar el circuito pisando en el centro de cada uno.
Otra prueba, para los aficionados al balón, es crear su propio campo de entrenamiento. Distribuye los churros a lo largo del césped, formando arcos, y los niños deberán ir de una puerta a otra, a golpe de patada, sin que se les escape el balón.

3. Carrera de equilibrios
Para ganar esta carrera, los niños no solo tendrán que ser los más rápidos, sino también tener mucho equilibrio. La competición consiste en recorrer una distancia con un churro de piscina sobre el que los participantes llevarán un frisbee o un plato de cartón o plástico que tenga algo de peso para que no salga volando.
Si a alguno de los competidores se le cae el disco o el plato, tendrá que volver a empezar. También puedes hacerlo aún más difícil poniendo obstáculos por el suelo con otros churros, conos o cualquier otro elemento que tengas en casa.

4. Juegos de canasta
Una de las habilidades que puedes trabajar con este artículo es la puntería. Para crear esta singular canasta, utiliza tres círculos hechos con churros de piscina. Une los redondeles a otros dos tubos colocados en posición vertical y anclados al suelo. El juego consiste en encestar en cada uno de los aros.

5. Partido de tenis
Tenemos una modalidad de tenis que a tus hijos e hijas les encantará practicar en verano. Estas originales raquetas están hechas con unos churros de piscina, redecilla y cinta aislante, ¡y no pesan nada! Lo divertido es que se juega en formato gigante con una pelota de playa o una bola de plástico blandito que tengáis por casa.

6. Lucha de globos
A los más pequeños les encantará este juego en el que se lanzan globos al aire y se batean con churros de piscina. El objetivo es que no caigan al suelo.

7. Tiro al churro
¿Cuántos aros serás capaz de colar en el churro de piscina? El juego no es tan fácil como parece, ya que el poco peso de los materiales puede provocar que no lleguen tan lejos como crees o que se desvíen del objetivo. Para empezar, habrá que clavar, en el extremo de un churro, algún objeto que se pueda introducir en la tierra y te garantice que no se va a caer con los lanzamientos, por ejemplo, en un lápiz. Luego, hacer unos cuantos aros con otros tubos, uniéndolos por los extremos con cinta adhesiva. ¡Y a lanzar! También se puede jugar con ellos colocándolos a diferentes alturas.

8. Juego de bolos
Delimitar tu pista de bolos es más fácil si tienes unos churros de piscina cerca. Une tres y ya tendrás los límites de los que no puede salir la pelota en tu competición de bolos casera.

9. Pista rápida
Unos churros de piscina partidos por la mitad y unidos con un poco de cinta adhesiva, una rampa y unos banderines de salida y meta se pueden convertir en una divertida pista rápida para intrépidos conductores.

10. Circuito de agua
Sobre una pared o una valla, coloca al menos dos churros de piscina con diferentes posiciones para construir un circuito de agua. Los niños podrán verificar cómo fluye el líquido y jugar a inventar sus propios recorridos. Si alguno no sale bien, solo recibirán una refrescante lluvia.

11. Construcciones en equilibrio
Aprovecha los churros de piscina que estén en peor estado para cortarlos en rodajas de diferentes grosores. Con las piezas que has creado y unos palillos, los niños construirán increíbles edificaciones.

12. Echa la caña
Los niños pequeños estarán la mar de entretenidos con este juego en el que se convierten en pescadores por un día. Además, solo necesitan un churro de piscina: una parte se convierte en caña (que completarán con una cuerda y la anilla de una cortina de ducha partida, darle forma de gancho) y la otra, partida en trozos y con un asa hecha de alambre o limpiapipas, serán los peces que tendrán que pescar.
Para jugar pueden utilizar cualquier superficie, desde colocar los cebos en el suelo, hasta ponerlos en un barreño grande, en la bañera o lanzarlos a la piscina.

13. Tres en raya
A los niños los juegos les gustan, aún más, si se les presentan en un formato inusual. Practica las tres en raya con ellos con este divertido sistema hecho con trozos de churros de piscina de colores. Para ello, hay que hacer el tablero con dos mitades unidas entre sí con unos trozos de limpiapipas. Las fichas son rodajas de diferentes colores. Podrán poner en práctica su pericia en este clásico con estilo renovado en el jardín, el patio o bien fresquitos dentro de la piscina.

Si quieres otras ideas para reutilizar los churros de piscina, echa un vistazo a estas manualidades infantiles, que son chulísimas.