Alicante, con su clima mediterráneo y ambiente vibrante, es el destino perfecto para una escapada de dos días. Aunque breve, este tiempo te permitirá disfrutar de una combinación única de historia, gastronomía y belleza natural. Desde sus monumentos emblemáticos hasta sus tranquilas playas, Alicante tiene algo para todos. En este itinerario, descubrirás los lugares más destacados de la ciudad y algunos rincones especiales que no puedes perderte.
En el recorrido por Alicante, te adentrarás en la magia del Castillo de Santa Bárbara, pasearás por las encantadoras calles del casco antiguo y te relajarás en la emblemática Playa del Postiguet. También tendrás la oportunidad de explorar la rica arquitectura de la ciudad, como la majestuosa Casa Carbonell y las históricas basílicas y ermitas que salpican sus calles.
Durante tu visita, no dejes de caminar por la vibrante Explanada de España, uno de los lugares más icónicos para disfrutar del ambiente local. Y si viajas con niños, el Parque de Canalejas ofrece un espacio ideal para una pausa divertida en el día.
Además, las iglesias y plazas, como la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza Gabriel Miró, son el reflejo del alma de Alicante, combinando su herencia histórica con el ritmo actual de la ciudad. Alicante es mucho más que un destino de playa, es un lugar lleno de contrastes y experiencias que te invitan a disfrutar cada instante.
Día 1
- Castillo de Santa Bárbara
Este castillo, ubicado en el monte Benacantil, es uno de los lugares más emblemáticos de Alicante. Desde aquí, puedes disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad y el Mediterráneo. Además de su historia, el castillo cuenta con galerías y espacios abiertos para explorar. - Playa del Postiguet
Una de las playas más accesibles y populares de Alicante, ideal para relajarse tras visitar el castillo. Con su arena dorada y aguas tranquilas, es perfecta para nadar o simplemente tomar el sol. - Casa Carbonell
Este elegante edificio modernista se encuentra frente al puerto deportivo y es uno de los símbolos arquitectónicos más destacados de Alicante. Su fachada es un testimonio de la prosperidad de principios del siglo XX. - Explanada de España
Un paseo marítimo que destaca por su mosaico de más de 6 millones de teselas que representan las olas del mar. Aquí encontrarás un ambiente animado con puestos de artesanía, artistas callejeros y cafeterías. - Plaza Gabriel Miró
Una plaza encantadora rodeada de árboles centenarios, fuentes y edificios históricos. Es un lugar tranquilo para descansar y disfrutar de la atmósfera relajada del casco antiguo. - Parque de Canalejas
Este parque histórico es perfecto para una parada en familia. Con árboles centenarios y un ambiente fresco, es un excelente lugar para dar un paseo o disfrutar de un helado. - Calle Castaños
Conocida como una de las zonas más animadas de Alicante, esta calle está llena de restaurantes, bares y tiendas. Es ideal para disfrutar de una cena o un paseo por la tarde. - Teatro Principal de Alicante
Un edificio neoclásico que alberga eventos culturales y espectáculos teatrales. Incluso si no puedes asistir a una función, su arquitectura merece una visita.
Día 2
- Plaza del Ayuntamiento
En esta plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento, un ejemplo de la arquitectura barroca de Alicante. También alberga un punto de interés peculiar: la “cota cero”, que marca el nivel del mar. - Plaza de la Santísima Faz
Situada en pleno casco antiguo, esta plaza es una joya escondida. Con su ambiente tranquilo y su conexión con la historia religiosa de Alicante, es ideal para una breve parada. - Basílica de Santa María de Alicante
Este es el templo más antiguo de Alicante, construido sobre una antigua mezquita. Su impresionante fachada gótica y su rica historia lo convierten en una visita obligada. - Concatedral de San Nicolás de Bari
De estilo renacentista y barroco, es un lugar de culto que destaca por su cúpula azul y su interior sencillo pero imponente. Se encuentra en pleno corazón de Alicante. - Casco Antiguo-Santa Cruz
El Barrio de Santa Cruz es el alma de Alicante, con sus casas coloridas, calles estrechas y macetas decoradas con flores. Es un lugar perfecto para pasear y descubrir la esencia mediterránea de la ciudad. - Ermita de San Roque
Una pequeña y encantadora ermita situada en el Barrio de Santa Cruz. Su ubicación ofrece una experiencia auténtica y unas vistas preciosas de la ciudad. - Ermita de Santa Cruz
Esta ermita es otro de los puntos destacados del casco antiguo. Situada en una colina, ofrece vistas panorámicas y un ambiente sereno que invita a la reflexión.