Se calcula que en nuestro país hay entre un 3 % y 5 % de alumnos con altas capacidades, pero, según datos del Ministerio de Educación, en los colegios solo se ha detectado y se atiende al 0,7 %. Identificar a los niños superdotados puede suponer un auténtico desafío, ya que sus habilidades no se manifiestan de la misma forma en todos los casos. Además, la falta de formación especializada para educadores dificulta la identificación y el apoyo a sus necesidades.
A la hora de hablar de los rasgos más significativos de estos niños, es importante tener en cuenta la complejidad del cerebro humano, y las características únicas que presenta cada individuo. En este sentido, no tienen por qué darse todas las señales en una misma persona, ni el hecho de presentar alguna o varias es indicativo de superdotación. Por último, y aunque comúnmente se utilice el término ‘superdotado’, se trata de un concepto reduccionista que debería ser sustituido por el de ‘altas capacidades’, pues estas abarcan una amplia variedad de matices y talentos.
Señales que identifican a los niños superdotados hasta los 3 años
1. Alta demanda
Según la Asociación Española de Superdotados y con Talento (AEST), muchos niños con altas capacidades son en sus primeros meses de vida bebés de alta demanda. Esto se debe a la elevada reactividad que presentan frente a los estímulos y a su incesante actividad cognitiva. Teorías como la de la alta sensibilidad de Elaine Aron apoyan esta correlación.
2. Desarrollo motor rápido
Usualmente, los padres describen a sus hijos como ‘bebés muy hábiles y despiertos’, capaces de mantener la cabeza erguida desde sus primeros días de vida, así como sentarse, reptar o caminar antes que sus pares. Esto sucede por la influencia que ejerce su avanzando sistema neurológico y cognitivo en el desarrollo del sistema motor y control muscular.
3. Lenguaje precoz
Procesan y comprenden el lenguaje de manera rápida y eficiente, por lo que es habitual que reconozcan su nombre y pronuncien su primera palabra alrededor de los 6 meses, y mantengan una conversación clara en torno a los 2 años. Además, muestran un léxico fluido y extenso, ya que tienen una mayor habilidad para absorber y utilizar nuevo vocabulario.
4. Memoria sobresaliente
La memoria sobresaliente es una de las peculiaridades más significativas de la superdotación, y aunque esta característica suele acompañarlos toda la vida, en la primera infancia es especialmente evidente. Pueden recitar largas canciones después de escucharlas solo una vez, repetir refranes, memorizar cuentos o retener detalles de conversaciones, eventos o situaciones con notable precisión.
5. Habilidades artísticas y lógicas
Es muy común que muestren un gran talento lógico y artístico, y dibujen figuras humanas detalladas, reconozcan patrones y formas complejas, organicen los objetos por color y tamaño, o resuelvan puzles de gran complejidad para su edad. También son capaces de contar hasta diez e identificar una gran variedad de colores en torno a los 2 años.
Estas manifestaciones reflejan un pensamiento abstracto y una coordinación mano-ojo avanzada, así como una mayor capacidad para comprender y manipular conceptos lógicos.

Etapa de preescolar (de los 3 a los 6 años)
1. Buscan la compañía de niños mayores
Con frecuencia, prefieren relacionarse con niños mayores antes que estar con los de su edad, pues con estos no suelen compartir sus mismos intereses ni encuentran en su compañía un estímulo suficiente.
2. Lectura y escritura precoces
4. Interés por temas trascendentales y abstractos
‘¿Existe vida después de la muerte?’ ‘¿Hay un dios?, y si lo hay, ¿cómo es?’ ‘¿Cómo de grande es el universo?’ ‘¿Qué significa ‘infinito’?’ ‘¿Cuál es el sentido de la vida?’ Los menores con altas capacidades pueden llegar a plantearse estas y otras preguntas filosóficas a edades muy tempranas. Su interés por temas abstractos y trascendentales surge de su elevada aptitud cognitiva, su inclinación hacia el pensamiento crítico y su alta sensibilidad emocional.
Sin embargo, la exploración de estas ideas puede generarles desasosiego, miedo o desconcierto debido a su inmadurez para procesar y entender plenamente estos conceptos.
Tienen un fuerte deseo por descubrir y entender el mundo que les rodea, lo que hace que sean especialmente curiosos, observadores y exploradores. Suelen participan en actividades que implican desafíos intelectuales o que van más allá de lo habitual para su edad.
6. Imaginación y creatividad
Durante la etapa preescolar, es frecuente observar en ellos una creatividad sobresaliente. Por ejemplo, tienen facilidad para inventar cuentos o historias, crean dibujos detallados, hacen manualidades complejas o desarrollan juegos con reglas propias, por ejemplo. Su imaginación desbordada también les permite visualizar escenarios elaborados, explorar diferentes roles e inventar todo tipo de situaciones en sus juegos.

A partir de los 6 años
1. Interés por actividades poco comunes
Muestran interés por actividades poco comunes para su edad, como el ajedrez, la astronomía, la programación, la lectura de temas avanzados o incluso películas que, por su trama y guion, podríamos catalogar para un público más juvenil.
Este interés especial hace que muchas veces sean etiquetados como ‘frikis’ por sus compañeros, pero también les proporciona una profunda satisfacción personal y un sentido de logro.

2. Aprendizaje rápido y autónomo
Su desarrollo cognitivo les permite aprender de manera rápida y autónoma, absorbiendo nueva información con facilidad y avanzando a un ritmo superior a la media. Su forma de aprender, unida al interés que manifiestan en áreas concretas (por ejemplo, en el campo de las matemáticas, las ciencias o la música), hace que muchos sobresalgan académicamente en ciertas materias.
3. Alto nivel de empatía
La mayoría muestra una gran empatía, y comprenden y responden a los sentimientos de los demás de manera profunda y sensible. Esta habilidad les permite captar las emociones ajenas con gran precisión, y preocuparse por el bienestar de sus amigos, familiares y del entorno que les rodea.
El alto nivel de empatía también los lleva a sufrir cuando otros sufren y ellos no pueden hacer nada por remediarlo.
4. Perfeccionismo y autoexigencia
El perfeccionismo es común en este perfil de alumnos, pues buscan constantemente la excelencia en sus trabajos y son muy autocríticos. Esta tendencia les provoca estrés y ansiedad si no alcanzan sus altas expectativas, aunque también los motiva a esforzarse y a dar lo mejor de sí en cada tarea que emprenden.
5. Baja tolerancia a la frustración
Cuando las cosas no salen como esperan o los resultados no son los esperados, pueden mostrar una baja tolerancia a la frustración, así como dificultades para manejar la derrota, el error y las críticas.
6. Pensamiento crítico
Su alto nivel de lógica y razonamiento, junto con su pensamiento crítico, hace que cuestionen y analicen la información de manera profunda y eficaz, abordando situaciones y desafíos con un enfoque analítico y preciso. No aceptan fácilmente las cosas sin antes entenderlas y evaluarlas detalladamente, lo que los convierte en pensadores independientes y rigurosos.
7. Elevado sentido de la justicia y desafío a la autoridad
Poseen un fuerte sentido de la justicia y la equidad, lo que les empuja a cuestionar normas y reglas que no tienen una base lógica o que consideran injustas. Este comportamiento hace que los cataloguen a menudo como ‘rebeldes’ o ‘defensores de causas perdidas’, pues no dudan en defender lo que creen correcto, desafiando a la autoridad si es preciso.
8. Actitud distraída e independiente
‘Está siempre en su mundo’. ‘Es muy distraído’. ‘Se despista con facilidad’. ‘Se aburre enseguida’. Este tipo de comentarios son comunes en las aulas donde hay niños superdotados. Y es que su mente activa y rápida puede llevarlos a distraerse cuando las tareas no les resultan interesantes ni les plantean desafíos, lo que provoca desmotivación y bajo rendimiento académico, a pesar de su alto potencial.
Por ello, es crucial identificar estas señales de forma temprana, con el fin de proporcionarles un entorno educativo que satisfaga sus necesidades de aprendizaje y contribuya a su correcto desarrollo cognitivo y emocional.